Desde muy niño inicié mis clases de piano, pero más tarde como a los 11 o 12 años, la disciplina “cuasi” militar y lo rutinario de los ejercicios y lecciones, terminaron por hartarme o como se dice vulgarmente “tronarme”, así que abandoné por completo el solfeo y todo lo referente a la academia, muchísimos años después, ya en la universidad, una hermosa bailarina de danza contemporánea me motivó a retomar el piano solicitándome que musicalizara los calentamientos y ensayos de su grupo; desde entonces me avoqué a la música “no culta”, luego viviendo en USA más por terapia que por “hobbie” toqué boleros instrumentales en el lobby de un hotel en Nevada en la ciudad de los casinos y a mi regreso a Salvayunque fui invitado por el colega “Messy Blues” a participar en varias ocasiones con su grupo del mismo nombre, como músico de apoyo, posteriormente se integró mi tocayo y ya después los dos le dimos forma a este proyecto Minimalista de Blues propios y covers. La decisión de ser solo dos fue principalmente por la cuestión mercantilista y monetaria donde todos los músicos reconocidos pretenden una ganancia económica redituable a su ejecución musical, es decir un salario por cada “tocada”, así como la dificultad para reclutar músicos y los problemas que surgen de la inclusión de integrarse con alguien que no disfrute el Blues tan intensa y desinteresadamente como nosotros. Desafortunadamente los medios masivos de comunicación, las modas “gringas” y el sistema capitalista neoliberal que priva en México, han promovido el gusto por la música comercial “populachera”, dicho sea con todo respeto para quienes la consumen, o en el mejor de los casos el Rock Clásico, olvidando el Blues por no considerarlo con demanda de mercado. La decisión de tocar sólo Blues y música de Floyd la asumimos conscientes de que quizá nadie nos contrataría por no ser aptos para bailar en celebraciones sociales o eclesiásticas, pero les asuguramos, valió la pena sacrificar lo económico y comercial, en pro de la calidad, lo exclusivo, propio y a la vez distintivo de nuestro proyecto musical. Sin embargo siempre que nos presentamos en lugares abiertos o cerrados, el público disfruta, comprende y acepta nuestra propuesta como si la escucharan diario en la radio o TV, lo mismo cuando nos integramos con alguna otra agrupación o banda en el clásico “palomazo”. El objetivo de este Blog es promover el gusto por el Blues, el ingenio del mexicano y el aprovechamiento de recursos cuando no se tienen las condiciones para formar una banda. "Más vale dos por convicción que diez por dinero", pues como dijo mi paisano el gran Jose Alfredo: "porque el cariño comprado ni sabe querernos ni puede ser fiel".
Branford Marsalis - In My Solitude (Live at Grace Cathedral)
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Solamente un disco excepcional logra mantener la atención del escucha,
cuando este se enfrenta a 11 temas cuyo único protagonista es únicamente un
saxofó...
Hace 6 años
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